El 21 de julio, el Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó al ex gerente de Coinbase, Ishan Wahi, y a otras dos personas por uso de información privilegiada.
El DOJ dice que este es el primer caso de uso de información privilegiada en criptomonedas. Mientras trabajaban en Coinbase, los acusados vendieron información e invirtieron en criptomonedas previstas para su cotización.
Ishan y Nikhil Wahi fueron detenidos hoy en Seattle. Sameer Ramani, compañero de Wahi, está en busca y captura.
Ishan Wahi cometió fraude en Coinbase
Wahi tenía acceso a los chats de alto nivel de Coinbase. Gracias a ello, sabía cuándo se ofrecerían algunas criptomonedas en la plataforma y podía invertir importantes sumas de dinero antes que otras.
Esta investigación giró en torno a un tuit. La cuenta decía que alguien había comprado “cientos de miles de dólares en tokens” 24 horas antes de que se publicara el tuit. Coinbase dijo que ya estaba investigando y que los responsables serían despedidos y procesados.
Tras un mes de investigaciones, Coinbase localizó a Wahi y reservó una reunión para el 16 de mayo. La noche anterior a la reunión, Wahi compró un billete de avión de ida a la India. Fue detenido en el aeropuerto. Wahi alertó a su hermano y a su socio comercial sobre la investigación antes de su detención.
Los tres acusados se enfrentan a cargos de conspiración y fraude electrónico con penas máximas de 20 años. Los jueces fijaron la pena máxima.
La cripto-criminalidad no es rentable
Coinbase tiene un historial de colaboración con las autoridades estadounidenses para prevenir delitos y cumplir con los reguladores.
Estas acusaciones servirán para recordar la eficacia de las autoridades estadounidenses en la lucha contra la delincuencia, echando por tierra la idea de que Web3 es intocable y está al margen de la ley.
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