El mercado del Bitcoin lleva mucho tiempo recelando de la regulación. Los reguladores son objeto de críticas por pretender acabar con la industria del blockchain mediante una regulación demasiado estricta, al tiempo que se les acusa de no supervisar ni promover los avances en el espacio del blockchain. A diferencia del regulador estadounidense, el viejo continente desconfía de estos nuevos activos.
El hecho de que Gary Gensler haya sido elegido para dirigir la SEC en 2021 no ha ayudado.
La posibilidad de desaparecer
Los empresarios de la industria del ecosistema llevan mucho tiempo criticando a los reguladores. Se trata de un tema polémico incluso en Estados Unidos. Las empresas anticipan que los activos digitales serán clasificados como contratos de inversión registrados en la SEC, en lugar de valores. Si un tribunal estadounidense decide que una criptomoneda es un valor, es posible que se prohíba. Dado que las bolsas no tienen la autoridad adecuada para operar como bolsas de valores nacionales, el activo digital debería ser eliminado.
La SEC considera que las criptomonedas son valores
La SEC presentó una demanda contra Coinbase hace dos semanas, alegando que nueve criptomonedas deberían ser reguladas como valores. Este criterio contribuye a la confusión. La SEC no ha proporcionado ninguna información sobre lo que diferencia a estos tokens de los demás. El presidente de la Comisión del Mercado de Valores (SEC) ha declarado que los activos digitales distintos del bitcoin (BTC) son valores. Coinbase proporcionó una respuesta por escrito, que decía: «Coinbase no cotiza en bolsa». Incluso en Estados Unidos, la brecha entre la industria y los reguladores es cada vez mayor.
El nombramiento de Gensler, ¿positivo o negativo?
En 2021, Gary Gensler fue presentado como el próximo líder de la SEC. Fue instructor de blockchain en el MIT. Los participantes del sector privado anticiparon que la promoción de la claridad regulatoria podría lograrse clasificando los activos digitales como valores. Incorrecto. Esta perspectiva es más bien política que jurídica o económica. Se encuentra en la encrucijada de un mercado de un billón de dólares y los tipos más tradicionales de servicios financieros. No es necesario aportar pruebas de que el sistema financiero anterior ya ejercía un impacto sobre los responsables políticos.
Las empresas deben actuar a pesar de las incertidumbres normativas. Algunas optan por defenderse, incluso cuando sus opciones legales son limitadas. A finales de junio, Grayscale presentó una demanda contra la SEC después de que la agencia rechazara la solicitud de la empresa para convertir su «Grayscale Bitcoin Trust (GBTC)» en un fondo cotizado de bitcoin al contado (ETF). Se trata de una sociedad de inversión en bitcoin fundada en 2013. Esto sería beneficioso para el inversor habitual en Estados Unidos.